Consiste en una cirugía laparoscópica donde con la ayuda de engrapadoras de sutura se practica una resección de la parte más distensible del estómago.
Dejando 20 por ciento del estómago en forma de un tubo gástrico delgado, de tal manera que el paciente pueda seguir comiendo, pero en menor cantidad.
En este procedimiento, además de que es restrictivo, se observa que la hormona reguladora del apetito –la ghrelina– disminuye notoriamente, provocando que el apetito del paciente disminuya.
La manga gástrica tiene varias ventajas adicionales a los otros procedimientos bariátricos:
Se realiza de manera laparoscópica.
No se tiene que desconectar o reconectar el intestino, ni dejar ningún cuerpo extraño dentro del organismo.
La recuperación es muy rápida. Se requiere solamente de 2 días de hospitalización y puedes regresar a trabajar en una o dos semanas.
Esta es una técnica quirúrgica novedosa para el manejo definitivo de la obesidad que recomendamos ampliamente ya que tenemos excelentes resultados en nuestros pacientes, con una pérdida del exceso de peso de más del 80%.